Esta semana del febrero que termina, en la ciudad de Bogotá, a la altura de la calle 72 (Avenida Chile) abajo de la carrera 13, sentido oriente-occidente, en una valla publicitaria de uno de los paraderos de buses de la zona, leí: "Bogotá vale 196 billones de pesos".
En esta valla burocrática, acompañada de una interesante foto panorámica del centro de la ciudad (no es la que aquí se "postea"), la oficina del Catastro Distrital, invitaba a los ciudadanos a hacer el avalúo de sus inmuebles.
Para el que tenga la duda de lo que significa la fea y burocrática palabra catastro, puede dar clic aquí.
Ahora, ¿a qué viene todo esto? Muchas personas que se acercan a las ideas del Proyecto Venus dicen: ¡Muy interesante! Construyamos la primera ciudad ya mismo, ¿cuánto vale?
La respuesta podría ser: ¡No se! Pero si te sirve de algo Bogotá vale 196 billones de devaluados pesos a un cambio de 1900 pesos por dólar estadounidense, para que te hagas a una idea. Eso sí, ten en cuenta, que si la compras te la entregan ya "armada", como una longaniza desparramada a lo largo de lo que hace siglos era una fértil sabana.
Saliendónos de la caja del sistema monetario y repitiéndolo obsesivamente una vez más, la pregunta entonces debería ser: "¿Tenemos los recursos?" Y la respuesta es: "Sí".
Ahora, es mucho más eficiente comenzar a construir algo desde cero, que tratar de edificar algo sobre una ciudad inicialmente mal planeada.
1 comentario:
Agrego que la palabra "catastro" solo tiene sentido en un sistema monetarista como este. En una economia basada en recursos no habria necesidad de catastro... eso opina un ingeniero catastral!
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