-La vida es un soplo, una brisa pasajera, una brizna de hierba, verde y vibrante por un tiempo, sólo para marchitarse, morir y desaparecer. Pronto vas a morir. Y después del funeral, los amigos y la familia de Henry Warren van a reunirse para comer pollo frito y pudín de banana. Y van a decir sobre él lo mismo que dirían de cualquier otra personas por la que no sienten ninguna estima. ¿Por qué?
Porque la vida es como un juego de Monopolio. Tal vez seas dueño de hoteles en la calle Boardwalk o quizás estés rentando en la Avenida Báltica. Pero al final, todo regresa a la caja. La próxima generación va a sacar todas tus pertenencias y jugará con ellas o luchará por ellas.
Tomado de La Maleta, p. 109 - 110.
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