A continuación presentamos un artículo del economista premio nobel Paul Krugman. Aunque bien sabemos que ni ser economista ni ser premio nobel realmente tiene que ver con ser una buena persona, encontramos en éste artículo una reflexión importante sobre la ineficiencia de las políticas del medio ambiente y el bochornoso "espíritu ambiental", que ahora parecen tener todas las corporaciones y grandes marcas.
Hemos pasado del universo "light" al universo "eco"; no obstante, ¿cuales han sido los beneficios de ésta conciencia y de las promesas electorales de los políticos del mundo? ¿Existe realmente una conciencia ambiental o un proyecto de propaganda política incapaz de afrontar los problemas?